Escuela

Desde el Estado Lara, en un pueblo llamado Guarico, nace un canto de esperanza,
que el alma al viento encierra.
Es la historia de unos bravos,
con un sueño en el andar,
que el futuro les espera,
¡y lo van a conquistar!


En el campo, en la faena,
entre el ganado y el maíz,
Antonio, con su nobleza,
y una visión de país.
Junto a él, cuatro muchachas,
con el alma de cristal:
Leidismar, Anny y María José,
y la bella Angelismar.
Dejaron atrás el conuco,
la siembra y el trajinar,
porque en su mente y su alma
había un sendero que andar.


Con la maleta cargada
de ilusiones y de fe,
pusieron rumbo al camino,
¡ya no hay nada que perder!
La meta clara en su mente,
el futuro por labrar,
en la Misión Sucre, en Guarico,
¡su destino van a encontrar!


¡Y ahí van, y ahí van, pa' Guarico a estudiar!
A la Misión Sucre, un futuro a conquistar.
Serán maestros, maestros, con vocación y pasión,
llevando la luz del saber a cada rincón.
¡Ahí van, ahí van, con la frente en alto y el corazón!
Por Venezuela, por su gente, ¡qué gran misión!


Y no estaban solos en esto,
la hermandad se hizo sentir,
desde Bototo y Curumato,
llegaron para seguir.
Mar yelis con su sonrisa,
Francelys con su bondad,
dos estrellas más que brillan
con la misma voluntad.
La misma sed de enseñanza,
el mismo anhelo de verdad,
unidos por un propósito,
¡por la comunidad!


Con la maleta cargada
de ilusiones y de fe,
pusieron rumbo al camino,
¡ya no hay nada que perder!
La meta clara en su mente,
el futuro por labrar,
en la Misión Sucre, en Guarico,
¡su destino van a encontrar!

¡Y ahí van, y ahí van, pa' Guarico a estudiar!
A la Misión Sucre, un futuro a conquistar.
Serán maestros, maestros, con vocación y pasión,

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