Dedi sueña con el sol al amanecer,
mientras Memilla ríe, no sabe perder.
Pablo el de Misuri trae historias del ayer,
y en cada esquina, su voz vuelve a renacer.
Juntos caminan, un paso al compás,
donde el río canta y el tiempo no va más.
En su andar hay magia, un mundo por crear,
Dedi, Memilla y Pablo, el sueño va a durar.