nuestro hogar

En la distancia, mi corazón va,
cada amanecer me habla de ti,
Yanet, mi amor, eres mi verdad,
en cada latido, en cada sentir.
Jose soy yo, el que te sueña al anochecer,
cargando en el pecho un amor sin fin,
Itamar, nuestra luz, un motivo para creer,
pronto estaremos juntos, y así será el destino.
Las horas son largas, las noches sin paz,
el tiempo se estira, pero yo sé,
que tu sonrisa ilumina hasta lo más gris,
y que en mis pensamientos siempre estás tú, mujer.
Jose soy yo, el que te sueña al anochecer,
cargando en el pecho un amor sin fin,
Itamar, nuestra luz, un motivo para creer,
pronto estaremos juntos, y así será el destino.
No hay distancia que apague este fuego,
mi amor por ti arde, se siente profundo,
las estrellas me guían, no están tan lejos,
en esta batalla, venceremos juntos.
Cada palabra que nunca te dije,
en este desierto, las guardo con fe,
te prometo, mi amada Yanet,
que volveré a ti, porque eres mi hogar.
Jose soy yo, el que te sueña al anochecer,
cargando en el pecho un amor sin fin,
Itamar, nuestra luz, un motivo para creer,
pronto estaremos juntos, y así será el destino.
Así que espera, amor mío, por favor,
nuestras almas se encuentran en la eternidad,
y aunque el trabajo nos separe del calor,
mi amor es inmenso, jamás se apagará.

balada romántica